A continuación va el mensaje del Dr. Montero Mejía frente a la casa de Oscar Arias. El próximo lunes 10 de diciembre estaremos tomando una fotografía de quienes lleguen para elaborar la "tarjeta navideña" a Oscar Arias.
Invitamos a quienes deseen unirse a esa protesta permantente por la dignidad y el respeto a la libertad de expresión que no ha dejado de ir un solo lunes de 8:00 a 9:00 pm desde que el régimen de Arias ordernó cerrar ese programa...
¡y alega este gobierno que Venezuela es una dictadura! ...
"el comal le dijo a la olla..."
Queridos amigos y amigas, compañeros y compañeras que nos acompañan hoy frente a la casa de Oscar Arias.
Varias personas me han hecho el comentario acerca de nuestra reiterada queja y denuncia sobre la abusiva participación del Poder Ejecutivo y de Oscar Arias en particular, en el recién pasado referéndum sobre el TLC, comparando ese hecho con la abierta participación del gobierno y el Presidente Hugo Chávez en el referéndum que se celebró ayer Domingo 2 de Diciembre, en aquel hermano país.
En primer lugar, debemos aclarar que cada pueblo decide y define las normas institucionales y jurídicas que definen el funcionamiento de sus respectivos estados. Del mismo modo como nos apegamos al principio de la autodeterminación de los pueblos, defenderemos siempre el derecho de Costa Rica a construir, sin ingerencias externas, sus propias normas de convivencia social, observando al mismo tiempo, con emoción y solidaridad, las luchas y los esfuerzos de otros pueblos hermanos, pero sin realizar copias serviles o adaptaciones forzadas de lo que otros hagan.
Cada pueblo está obligado a extraer de las profundidades de su conciencia histórica y social, de sus experiencias y sus batallas cívicas, aquellos elementos propios sobre los cuales construir su futuro. Valoramos el empeño del pueblo venezolano y de su Presidente, por recuperar el inmenso patrimonio que representa la monumental herencia filosófica, ideológica y política de Simón Bolívar, junto a los gigantescos recursos naturales que fueron usurpados durante años y años por la voracidad de las corporaciones petroleras y de una oligarquía rapaz que conserva, aún hoy, los mayores recursos financieros en cuentas bancarias y depósitos del exterior.
¿Cómo no va a tener el pueblo venezolano el inalienable derecho de recuperar ese patrimonio y ponerlo, como lo ha hecho la revolución de Hugo Chávez, a su propio servicio y como un soporte solidario a otros pueblos hermanos de América Latina?
Estos principios y este escenario nos sirven para referiremos a lo que aconteció ayer durante el proceso y las votaciones en el referéndum ciudadano que hiciera el gobierno venezolano.
En efecto, el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, fue derrotado el domingo pasado en el proceso de referéndum a que había convocado, para decidir cambios trascendentales en la constitución de Venezuela.
Tanto el presidente Chávez como su gobierno, aceptaron de inmediato el resultado del referéndum que fue ganado por la oposición por una mínima diferencia de 1,5 por ciento. Antes del conteo de votos, el vicepresidente de Venezuela había afirmado ante los medios de comunicación nacionales e internacionales, que el gobierno aceptaría el resultado aunque la diferencia fuera de un solo voto.
Vimos y escuchamos cómo los opositores reconocieron que el referéndum se había celebrado con todas las garantías para las fuerzas de la oposición. Éstas tuvieron acceso en igualdad de condiciones que los proponentes del referéndum, es decir el gobierno, a la prensa, la radio y la televisión. El estado y las leyes les garantizaron el tiempo necesario en los medios oficiales y privados para que difundieran sus mensajes y manifestaran sus criterios. Además de eso, como era de esperarse, los grupos opositores tuvieron toda clase de apoyo por parte de los grupos acaudalados contrarios al proyecto revolucionario y popular que Hugo Chávez se ha propuesto impulsar en su Patria.
Está claro entonces, que el gobierno encabezado por el Presidente Hugo Chávez, está muy lejos de ser el régimen dictatorial de que lo han acusado hasta la saciedad, en Costa Rica y otros países, los medios de comunicación al servicio del gran capital y de las transnacionales. Ésos voceros, que han repetido y repetido que en Venezuela no hay democracia, no tiene más remedio que reconocer ahora, que el gobierno de Hugo Chávez es, sin duda posible, mucho más democrático que el gobierno de Oscar Arias, dueño de la casa frente a la que estamos hoy, que para ganar el referéndum lanzó contra el pueblo costarricense la más denigrante, abusiva y aplastante ofensiva publicitaria que recuerda la historia política de nuestro país.
Aquí en Costa Rica, los que luchamos por la posición del NO al TLC, no tuvimos, ni lejanamente en comparación con los representantes del SI, acceso a los grandes medios de comunicación, a las cadenas televisivas y al uso de los medios publicitarios masivos que, más de un año antes del referéndum, habían utilizado los representantes del COMEX y de otras agencias al servicio de las corporaciones. En Venezuela no hubo un "memorándum del miedo", ni indecentes violaciones de la tregua, ni se amenazó o se aterrorizó a los electores para que votaran por la tesis del gobierno, ni se amenazó con despidos masivos a los trabajadores, ni se puso de rodillas al Tribunal Electoral para que cumpliera las órdenes de Hugo Chávez. Ésa es la realidad.
En Costa Rica la campaña a favor del TLC y de la entrega de nuestro país a los intereses foráneos, continúa viento en popa. El Estado y las corporaciones siguen gastando millones en propaganda a favor del gobierno y el TLC, en contra de los diputados patriotas, del movimiento social y de los Comités Patrióticos.
Pero el pueblo ha aprendido mucho y ya no es fácil engañarlo con encuestas amañadas o con falsas promesas.
…enviado por Colaborador-Alvaro Lopez Baez.
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