viernes, 2 de noviembre de 2007

- Anoche dejamos sola a doña Miriam

LES REMITO COMENTARIO DE JOSÉ LUIS AMADOR, DEL COMITÉ DE LA UNIÓN Y TRABAJADOR DEL ICE.

ANOCHE DEJAMOS SOLA A DOÑA MIRIAM

Lo que pasó anoche 29 de octubre fue increíble. Nuestros diputados fueron amordazados. Y a las 9 de la noche en las barras, no había absolutamente nadie más que doña Miriam, con tres o cuatro personas que la acompañaban, y sus ochenta años de ciudadana ejemplar.

Los diputados de la mayoría robótica de la vergüenza, se tomaron la atribución de cercenar el derecho de la oposición a hacer su trabajo legislativo. Como ellos no pueden legislar, y están obligados a decir que sí a todo lo que les venga del régimen instaurado en Zapote, han pretendido hacer lo mismo con la oposición, impidiendo a nuestros diputados presentar mociones a las leyes del paquete.

Ayer a las 8 de la noche iba hacia mi casa cuando por casualidad puse la radio y me di cuenta que estaban sesionando los diputados. Lo que oí fue terrible y decidí devolverme a la Asamblea. Hasta donde entendí, se pretendía que en un lapso de media hora o algo así, todos los diputados que tenían mociones ofrecieran su razonamiento. Esto significaba que en este tiempo tenían que hablar diputados de diferentes partidos, los del PAC, el PASE, y Frente Amplio.

Presentar mociones es una potestad de cada diputado. No de los partidos. El directorio se tomó la atribución de eliminar mociones, restringir la participación cada diputado, y meterlos a todos en un solo tiempo. Los diputados del PAC pedían al directorio que definiera el tiempo para cada partido. Mientras tanto Merino muy molesto, le pedía al presidente de la asamblea que leyera el texto de la moción que quería que defendiera, de las 45 que él había presentado y le habían cercenado. El colmo era que como fueron cercenadas arbitrariamente, el presidentito en ejercicio no tenía la más remota idea de cuál moción era la que se estaba votando.

Una de las noches más terribles en esta asamblea macabra de 38 robots. Los diputados que nos representan, estaban allí solos y amordazados. "Esto es una dictadura" me dijo lacónico uno de los señores que todavía se encontraba allí. Y tiene razón. No es la mayoría numérica lo que define a la dictadura, es la indefensión de los derechos de cada hombre, de cada mujer y de nuestros representantes. Una vez más anoche los derechos de los diputados, fueron violados. Igual que fueron violados los derechos de los ciudadanos durante el referéndum. Estar allí, viendo aquellos rostros cansados, me llenó de tristeza, porque este país merece mucho más. Cuándo se han visto esfuerzos semejantes para legislar contra la pobreza? Cuándo se han visto tales jornadas para legislar contra el crimen? Cuándo se han visto esfuerzos tales para legislar por la niñez, o los agricultores?

A las 9 doña Miriam recogió algunas de las pancartas, un compañero y yo le ayudamos. Le pregunté que en qué se iba a ir y dijo que en taxi. A esas horas, aquella anciana sola, en taxi, con las pancartas. Le ofrecí llevarla a su casa y accedió. Ella iba con su camiseta que dice "Soy una del 48% que dijo no". Manuel Ulloa, que así se llama el compañero que todavía quedaba, le dijo, señora, antes de irme quiero darle un beso. Se abrazaron con alegría y Manuel la besó visiblemente emocionado. De camino doña Miriam me contó que está cansada, pero que nunca en su vida había visto una vejación de la democracia como la que está viendo hoy. Solo vi algo igual en el 48, me dijo.

Luego llegué a mi casa y en la radio oí a un señor muy entusiasta, contando lo ocurrido el sábado en la asamblea de los Comités Patrióticos. Se refirió a los 2000 asistentes y al entusiasmo de los Comités. No dudo de los comités y de su capacidad de lucha. Tampoco dudo de los sindicatos. Pero aquella noche del lunes 29 de octubre, dejamos sola a doña Miriam. Pienso que tal vez estas líneas apresuradas sirvan para que nos organicemos frente a la Asamblea, turnándonos, en las fechas que faltan. Hay que acompañar a doña Miriam. No olvidemos que ella es una del 48% que dijo NO.

José Luis Amador.
…enviado por Colaborador-JMF.

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