viernes, 23 de noviembre de 2007

- Los descubrimientos del TLC

José María Villalta Floréz-Estrada

Tal parece que después de la compra votos, el chantaje a los alcaldes,
las amenazas contra trabajadores humildes y la siembra generalizada de
cizaña del 7 de octubre, los que están dispuestos a hacer cualquier
cosa para imponer el TLC, han dejado de cuidar lo que dicen. Al punto
de que ya no pareciera preocuparles que salgan a la luz muchas de las
mentiras que le dijeron a la gente durante el referéndum.

Puede ser porque creen que tienen un cheque en blanco para hacer lo
que les de la gana en la Asamblea Legislativa y que la Sala IV les va
a aceptar cualquier barbaridad que cometan.

De lo contrario, sería imposible explicarse declaraciones como las que
el Ministro de Comercio Exterior, Marco Vinicio Ruiz, dio el día de
ayer a la franquicia oficial de la manipulación informativa en Costa
Rica.

Según el jefe del equipo que negoció el TLC, un nuevo proyecto de ley
se ha sumado al ya voluminoso paquete de reformas a las leyes
nacionales que dicho Tratado impone a nuestro país (cc. "agenda de
implementación") Se trata de una reforma a varios artículos de la Ley
de Derechos de Autor y Derechos Conexos.

De acuerdo con Ruiz, este "nuevo" proyecto de ley: "surgió a última
hora tras descubrir que la legislación nacional en esa materia no se
ajusta a los requisitos del TLC. Específicamente no era congruente con
los artículos 15.5, 15.6 y 15.7." (20 de noviembre de 2007, página 5A)

¡Así sin más! La agenda de implementación empezó a crecer, a
reproducirse. De pronto "surgen" proyectos nuevos. Eso sí... después
del 7 de octubre... Proyectos nuevos sobre los que el pueblo no tenía
idea...

Como ya están colapsados los niveles de tolerancia ante tanto descaro,
mejor hagamos de ingenuos y concedamos que se trata de un verdadero
"descubrimiento".

Según el diccionario, "descubir" significa "venir en conocimiento de
una cosa que se ignoraba".

Que un ciudadano cualquiera descubra que el mamotreto de 3000 páginas
del TLC decía esto o aquello, la verdad, no tiene nada de raro. De
hecho es común encontrarse con gente que descubre que el Tratado le
afectaba, nuevas trampas, frases confusas por aquí, notas al pie de
página, redacciones engañosas por allá, cartas ocultas.

Pero que el máximo jerarca de quienes lo negociaron salga diciendo que
"descubrió" que el Tratado afecta las leyes de Costa Rica... ¡Dios
mío! Es que ni vergüenza les da...

¿Cómo es qué los expertos que representaron al pueblo costarricense en
la negociación de un tratado capaz de marcar el destino del país para
las próximas décadas no sabían cuales leyes nacionales van a ser
afectadas y cuales no? ¿Y cómo es que casi cuatro años después de
haber cerrado las negociaciones y tres de haber firmado el texto
recién vienen a descubrirlo?

De verdad que las declaraciones de Ruiz son desconcertantes. Y es que
ante un "descubrimiento" de semejante envergadura hay dos
posibilidades:

a) Quienes negociaron el TLC no sabían que dicho tratado
nos iba a obligar a modificar la legislación mencionada. Esto es
equivalente a reconocer que no tenían ni idea de lo que estaban
firmando. Negociaron a ciegas. Les pusieron un texto enfrente y ni
siquiera lo leyeron. Entenderlo ni hablar.

b) Quienes negociaron sí leyeron el texto y creyeron
entenderlo pero ahora están descubriendo que una cosa es lo que dice
el texto y otra cosa lo que los gringos quieren que diga. Firmaron un
texto creyendo que no afectaba la legislación mencionada pero ahora
los representantes del Gobierno de EEUU les dicen que, de acuerdo a su
lectura, esta legislación sí tiene que reformarse. Es decir, ya empezó
el proceso de "certificación".

O una sumatoria de a y b. O mejor dejamos de hacernos los ingenuos...

En cualquier caso, siempre pierden la transparencia, la
institucionalidad y, por supuesto, el pueblo de Costa Rica que siempre
es el último en enterarse de los derechos que pierde...

Eso sí, este episodio es una oportunidad más para entender como fue la
imposición, digo negociación, de este Tratado, el papel que jugaron y
juegan los llamados a representarnos y lo que nos espera con esa
ingrata "certificación", donde los países terminan obligándose a hacer
todo lo que por arrebato de dignidad o gracia del destino no regalaron
en la mesa de negociación.

Lo más inquietante es pensar: ¿Qué nuevos "descubrimientos" vendrán en
los próximos días?

…enviado por Claborador-JMF.

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